Cancion Rota

Esa cancion rota que escuchabamos y que cantabamos....

esa cancion rota que llevabamos en el alma...

esa cancion rota que nos hacia llorar...

esa cancion rota que nos hacia reir...

Esa cancion rota que es su tiempo desaparecio...

y que nos dejo el rastro de la nostalgia de algo perdido...

que perdimos para siempre...

que solo queda el recuerdo, la memoria...

Esa cancion rota que ahora escucho pero que no se cantarla...

que la canto pero no se escucharla...

esa cancion rota que recuerdo en el olvido...

y olvido en el recuerdo...

Ahora se consume, y me aprisiona en la libertad...

esa cancion rota que lo cambia todo... y lo deja todo igual...

que me encierra en una infinita paradoja...

Mi Angel!

[...] Ya no caminaba con antes, su sonrisa no era como antes, sus ojos no eran como antes, su cabello, su ropa, su forma de hablar... ya todo era diferente... ya todo había cambiado...  Ahora era una mujer nueva, mas grande, mas hermosa, mas radiante.

El brillo de sus ojos ese día era único, 
su sonrisa nos irradiaba a todos y nos daba la razón por la que ese día era especial... 
no solo para ella... para todos... 
nos hizo darnos cuenta del tesoro de hermoso rostro que tenemos.

Su voz nos ilumino, y parecía que no eramos nosotros los que le dábamos regalos en ese día, sino que era ella, con su simple presencia, la que nos obsequiaba lo mejor del mundo...

Solo su presencia nos ilumino... nos dio felicidad... mas que lo que ella pensaba. 

Ese día especial, en el que todos la vinos las hermosa y esplendida, ese día le dimos todos gracias Dios por regalarnos ese divino ángel, que desde hace quince años nos acompañaba, 

y que ahora, desplegaba sus alas hacia un nuevo camino lleno de dificultades y tristezas... 

pero también de felicidad y amor... 

Espero que ese ángel me permita volar de su mano... 

porque no quiero que nunca se separe de mi... 

porque lo amo y lo adoro... 

y porque ahora mas que nunca se que significa mucho para mi...

TE ADORO SHAYA!!

El canto al mar

Le cantaba a el mar...
le cantaba para que le devolviera lo que se había llevado alguna vez...
para que se compadeciera de su tristeza...
de su aflicción...

Se sentía sola, olvidada...
pero ella cantaba con todas sus fuerzas...
recordaba cada momento feliz, desaparecido...
pero ella cantaba...


Cuando su canto se fue desapareciendo...
cuando la esperanza ya se estaba esfumando...
cuando llego el día en el que su voz se apago...
Ese día el sol se oculto y lloro todo el día el cielo...
ese día el mar esperó que su canto continuara... pero se había desvanecido...


ella se había sentado en la playa... se había quedado ahí hasta que su voz se apago...
hasta que su alma encontró la luz que necesitaba y se fue...
y su cuerpo inerte... se fue a buscar lo que había perdido,
lo que el mar se había llevado...
lo que le había quitado...


Su cuerpo inerte se fundió con el mar... 
y las olas cantaron una fúnebre canción...
para conmemorar la dicha que sentía el mar...
la dicha de poder juntar su eternidad...
con el hermoso canto del amor...

Amor a la luna

Cambio su punto de vista... 

Miro hacia arriba y se recostó en el pasto mojado... admiro la soledad de la luna... a pesar de todas las estrellas a su alrededor... "es tan hermosa" pensó... 

Sus ojos se llenaron de lagrimas... y su boca surco una sonrisa... 

"condenada a estar sola, hermosa y sola..." dijo para si...

La contemplo con los ojos llorosos pero sin derramar una sola lagrima, cuando sintió que el nudo en su garganta se desvanecía, se sentó y observo todo a su alrededor... el parque sombrío pero hermoso, la hermosura de la oscuridad, del brillo de la luna...

Se levantó y camino acompañado del resplandor de la luna...

estaba enamorado... de la vida, de la hermosura de las cosas sencillas... del cielo... de la tierra... se hizo al lado de la fuente y sintió como la luz de la luna lo iluminaba, sentía que lo calentaba y lo absorvía... sentía que volvía uno, uno con la luz.... con la luna. Estaba enamorado.

Pronto, sintió su esencia, la sintió tan cercana que no quiso separarse nunca mas de ella... y fue ahí cuando su presencia se empezó a desvanecer... su corazón latia tan rápido que parecía un zumbido, y su cuerpo sentía calambres... pero no importaba... Él estaba enamorado.

El tiempo hizo desaparecer el brillo de la luna, hizo que ella se trasladara a otro lado del mundo, pero ya no iba sola... En el parque, él ya no estaba, solo quedaba el olor a pasión, amor y el incesante sonido del zumbido de su corazón... pero ahora... ya no se veía. Se había enamorado, y había desaparecido del parque y del mundo para siempre. 

Canto de amor!

El cielo le canta a la tierra, 

le dedica las canciones de las estrellas, 

la arrulla en su triste aflicción de destrucción,

la alienta con el calor del sol...

La tierra sorprende al cielo cada día,

un día es una y después es otra,

siempre le muestra algo nuevo de ella...

y es su triste agonía... lo enamora...

En el tiempo en el que la tierra le haga falta al cielo,

en el tiempo en el que su agonía eterna finalice...

cuando su corazón deje de latir y se convierta en una masa de fuego...

o una bola congelada...

¿Que sera del cielo?

¿Que le pasaran a las estrellas que solo brillan para la tierra?

¿A quien calentara el sol?

¿Que sera del universo?...

una vez la tierra falte... una vez todo se acabe...

¿Que sera de Dios?...

Ella no llorará

Ella no Llorará...
porque no sabe si vale la pena,
porque cada vez que cierra sus ojos, es por que las lagrimas se asoman,
cada vez que sonríe, es porque quiere gritar,
exorcizarse de los demonios que la están atormentando frecuentemente,
que le arrancan la piel con cada suspiro,
que la tratan de arrastrar al infierno...

Pero las lagrimas, esas lagrimas que ella contiene...
esa sonrisa que ella finge,
son su escudo, son su poder y su fuerza,
son su casa y su caparazón,
son su único alivio...

Porque las cosas que piensa o hace no le agradan a unos,
o porque le agradan a todos,
porque siente el mundo de sus hombros,
y la cruz de todas las personas a su alrededor le aprieta su corona de espinas...
y hace sangrar su frente...
dejándola sin fuerzas....

Pero ella no llorará... porque la soledad la acompaña...
y porque en las tardes alegres de la vida...
sus nubes negras le dan fuerzas para saber como el sol sale...
todos los días...
e  ilumina...